Senadoras y Senadores integrantes de las Comisiones Unidas de Radio, Televisión y Cinematografía; de Comunicaciones y Transportes; y de Estudios Legislativos del Senado de la República.

 A la opinión pública:

 

Desde la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, capítulo México (AMARC México) expresamos nuestra profunda preocupación por el dictamen de ley dado a conocer anoche y con miras a discutirse para su aprobación el día viernes 27 de junio de 2025.

Nuestra principal preocupación e inconformidad se refiere al artículo 68 fracción VII, en los siguientes puntos:

1.- Sigue apareciendo el 1% como primer parámetro sobre el cual decidan las instituciones gubernamentales apoyar la radiodifusión comunitaria, indígena y afromexicana (VII. Venta de publicidad a los entes públicos federales, quienes destinarán anualmente entre el uno y el diez por ciento del monto para servicios de comunicación social y publicidad, autorizado en sus respectivos presupuestos), pues en realidad deja a la discrecionalidad la decisión del monto a entregar, sabiendo que pueden optar por el monto más pequeño en un sinnúmero de casos. Si de verdad se trata de apoyar a estas radios, proponemos que el rango a asignar sea entre el 5 y 10%, con el fin de eliminar la opción de otorgar hasta un 99% de dicho presupuesto a los medios comerciales.

 2.- Dicho artículo en su fracción VII continúa de la siguiente manera “que se asignará de forma prioritaria al conjunto de concesiones de uso social comunitarias, indígenas y afromexicanas del país”.

En el texto contenido en la ley 2014 y en el propio texto presentado en el dictamen original para esta reforma, se dejaba esta facultad de manera exclusiva  a las concesiones de uso social comunitario, indígena y afromexicanas; al eliminar esa  exclusividad, una vez más dejar la decisión al arbitrio de funcionarios se abre la puerta para que el de por sí raquítico recurso se reparta con las concesiones de uso social simple, las cuales no tienen un fin social definido expresamente y se asemejan más  a pequeños medios comerciales que a radios de servicio público. 

Cabe recordar que señalamos en los conversatorios que en 2014, cuando se aprobó la ley anterior, ya se entendía que la Publicidad Oficial beneficiaba con el 99% a los medios comerciales, al asignar solo el 1% restante a medios de uso social comunitario, indígena y afromexicano. Así mismo, que cuando esa ley empezó a aplicarse solo existían 17 concesiones de ese tipo y el recurso no era suficiente para el mantenimiento y consolidación de este tercer sector de la comunicación; por lo que hoy, con poco más de 200 concesiones y con un futuro en crecimiento numérico los resultados serán la desaparición de este necesario sector de la comunicación.

3.- Menos importante que lo anterior, pero también en un ánimo poco empático se quita la obligatoriedad  que esta iniciativa tenía en su origen para los estados y municipios, sustituyendo la palabra “deberán” por “podrán” (Las Entidades Federativas y Municipios podrán autorizar anualmente entre el uno y el diez por ciento para dicho fin, de conformidad con sus respectivos presupuestos.), dejando nuevamente a capricho  ese cumplimento tal como estaba redactado desde la ley que elaboró la telebancada hace más de una década.

4.- El dictamen elimina del texto de ley la máxima de "distribución equitativa entre todas las concesiones de ese tipo existentes en el país", abriendo la puerta una vez más a las prácticas discrecionales que apunten a favorecer a ciertos medios afines, cómodos o incluso amigos de funcionarios en turno y dejando al resto como simples espectadores de una distribución desigual incluso en ese mínimo porcentaje asignado. Por ejemplo, que ese 1% sea dividido asignando dos terceras partes a un par de medios amigos y el resto a las demás radios. La redacción propuesta permitirá esto y muchos abusos más

5.- El dictamen, elimina también la máxima “Lo dispuesto en esta fracción sólo será aplicable para las concesiones de uso social comunitarias e indígenas”, que se conservaba en el texto del dictamen original. Al quitar la exclusividad para nuestros medios (Comunitarios, Indígenas y Afromexicanos), se da entrada a los medios sociales, con lo cual ni el 10% de Publicidad Oficial va a alcanzar para el sostenimiento de las radios. No hay además ninguna justificación del por qué se incluyó a estos medios que no tienen las características de los nuestros.

Todo lo anterior no habla de un avance sino un retroceso brutal en la legislación mexicana y condena a nuestros medios a la inanición, la extinción o por lo menos a  la eterna máxima de seguir con las tres P que burlonamente nos adjudican: pobres, pocas y pequeñas, que fue  la consigna aplicada por la tristemente célebre telebancada en la reforma del 2014, lo cual nos lleva a concluir que de nueva cuenta, se están siguiendo las consignas del monopolio radiofónico (Milenio, Televisa y Tv Azteca), contra nuestro sector.

Por si esto fuera poco, esta iniciativa no define manera clara las características de los medios comunitarios, indígenas y afromexicanos. Lejos de ello, en el artículo 46, fracción IV, se  reduce a 3 los anteriores 5 principios rectores que nos asignaba la ley anterior. 

Una ley para los nuevos tiempos no puede ni debe eliminar derechos o atribuciones pro-derechos y esta nueva iniciativa elimina la igualdad y la equidad de género de los mismos. Una ley que se anuncia en conferencia mañanera como una legislación con perspectiva de género, la excluye de la letra misma de la ley.

Somos conscientes de los puntos positivos de esta iniciativa, algunos de los cuales fueron retomados de nuestras demandas en los conversatorios recientes, en especial la inclusión de un consejo ciudadano que regule el otorgamiento de las concesiones, pero estos avances son insuficientes si en el punto central y más sensible de nuestras demandas hay retrocesos tan evidentes y ofensivos.

Desde la AMARC México y sus decenas de concesionarios asociados, exhortamos a los y las legisladores  a realizar en la sesión del día de hoy las modificaciones conducentes para no restar derechos, sino actuar conforme a su progresividad constitucional, abriendo la puerta a la necesaria redistribución del equilibrio mediático en nuestra nación.

Señores legisladores: estamos ante la oportunidad de hacer una ley de vanguardia para Latinoamérica, NO permitan por tanto, regresar al antiguo marco normativo anterior establecido por el monopolio en nuestro propio país.


 

Asociación Mundial de Radios Comunitarias capítulo México

AMARC MX

Por la Libertad de Expresión y el Derecho a la Información

AMARC-MÉXICO

 

Share this post